“Que la CEV convoque a los obispos para que dejen de sacar comunicados y empiecen a acompañar al pueblo, que nosotros le llamamos rebaño. Es un pueblo que tiene pastores pero vive a merced de lobos, llámese políticos corruptos de la 4ta y de la 5ta”, dijo el padre, que mostró además su preocupación por la falta de reconocimiento del Gobierno nacional de la crisis humanitaria.
En este sentido, consideró que una vigilia de ayuno y oración permanente frente a la sede del CNE impulsaría “una salida democrática, bien por medio del referéndum revocatorio u otro mecanismo constitucional”, por lo que emprendió este camino a pie desde el oriente del país hasta la ciudad capital, reseñó Caraota Digital.

Tan convencido estaba Bastidas Villegas de realizar esta caminata, que renunció al cargo de párroco del municipio Independencia el pasado 15 de agosto, durante la celebración de la misa por el Día de Nuestra Señora de Soledad. “Tome la decisión de salir a luchar por la paz, esto no significa que haya renunciado a mi sacerdocio”, explicó.

“He visto cómo llegan niños desnutridos, padres pidiendo aunque sea un poquito de arroz. Si no hacemos esfuerzos, Venezuela estará llena de pobres mujeres y hombres que aceptan la corrupción”, dijo quien se considera “sacerdote legítimo de la Iglesia de Cristo” y siente “la obligación de preocuparse por el rebaño”, a punto tal de “estar dispuesto a morir”.
El sacerdote, quien admitió haber tenido problemas con la glicemia y falta de entrenamiento físico, confía en poder inspirar de esta manera a los jóvenes venezolanos. “Parece que los jóvenes están de vacaciones mientras el país se cae. Están distraídos en una tableta. Quiero inspirarlos”, soltó, al tiempo que criticó a aquellos sectores del Gobierno “que invocan al Señor y son indiferentes” ante esta situación.

Finalmente, el padre dijo que la única manera de que abandone su caminata es que la CEV convoque a la vigilia “para para que se reconozca la crisis humanitaria que padece el país”.

Fuente: Versión Final

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